SIN DAÑOS A TERCEROS

CAPITULO 1

Ciudad de Nueva York, una de las metrópolis mas grandes del mundo, millones de habitantes, casados, divorciados, unidos a relaciones tormentosas, solteros, pero solo con ganas de pasársela bien. Ese era el análisis que hacia Kristen Stewart desde la ventana de su departamento en el piso 5.

Kristen era una mujer practica, a los 17 años se habia ido de su casa, y desde entonces habia sobrevivido por muchos años, desde hacia un par de años descubrió que su mas grande pasión la ayudaría a encontrar un trabajo con un buen salario, era una estupenda galerista, de hecho era la administradora de una de las mas importantes galerías de Nueva York, vivía sola, le gustaba pasársela bien, pero lo que mas la atormentaba era no haber podido encontrar un hombre ideal para ella, en su vida se habían cruzado miles de hombres, uno peor que el otro, siempre pensaban que ella era una chica fácil. “que me guste divertirme, no quiere decir que sea una cualquiera”, se decía a si misma cada vez, “creo que merezco mas que tipos que quieran pasarse de listos conmigo”, se repetía.

Sin embargo ella no creía en los príncipes azules que se te aparecen en un caballo blanco y con una espada para vencer a los dragones, ella se conformaría con un sapito medio guapo que la hiciera feliz.

Kristen era un mujer atractiva al ojo de cualquier hombre con cinco dedos de frente, era esbelta, con unos bonitos ojos verdes, cabello color chocolate y una sonrisa traviesa, era elegante, pero moderna, siempre estaba de buen humor y veía la vida de una forma asombrosa, siempre buscaba soluciones, nunca se estresaba, ni se ponía frenética por no tener todo en orden, simplemente era una chica común y sin preocupaciones mas que las de pagar cuentas y estar pendiente de las exposiciones y ventas de los cuadros de diferentes artistas, no creía en las casualidades , ni en el destino, simplemente veía las cosas como oportunidades para aprender.

Ese dia Kris debía llegar a un cita antes de ir a la galería para ver asuntos relacionados con la exposición de arte contemporáneo, pero su horario enloqueció desde el momento que le avisaron que la cita se habia adelantado una hora, su coche estaba en el taller y ella tenia el tiempo justo para llegar, así que decidió tomar el autobús.

- lo que me faltaba que este f**ing autobús se le estalle una llanta y no pase a su hora

Veía el reloj con impaciencia, así que no se habia percatado de la presencia de nadie mas en la parada del autobús, pero alguien mas si habia notado la presencia de kristen, apenas cruzo la calle.

Robert no era el típico hombre que le gustaba una relación a largo plazo, sin embargo, desde hacia varios años tenia una muy estrecha con su mejor amiga, Emilie, ella se merecía toda su atención, respeto y cariño, pero no su amor, a comparación de la devoción desmedida que tenia ella por él, Robert pensaba mas en su relación con ella como sin restricciones y sin ataduras, no le gustaban, pero debido al inmenso cariño que le tenia no era muy fácil de decírselo, así que era mas bien como su “casi novio”, Vivian juntos y tenían una relación sexual muy abierta aparentemente, así que él no se impedía buscar mujeres que le llamaran su atención para poder satisfacerse en muchos sentidos.

Cuando vio a Kristen con esa elegancia, feminidad y delicadeza, sintió que no podía dejar pasar semejante oportunidad, sabia que una mujer como ella no seria fácil sacarle el numero de teléfono, sin embargo lo intentaría.

- me puedes decir la hora, por favor??.

- son las 7:15- le contesto Kristen sin siquiera mirarlo- que tarde se me ha hecho, caray!!!

- que autobús esperas??

- el que va al centro- trataba de no establecer contacto visual con él, temía que fuera a robarla, así que se empezó a alejar- será mejor que tome un taxi.

- si quieres te acompaño, vivo por acá cerca y puedo orientarte

- no, gracias!!

Kristen empezó a caminar muy rápido, sentía que él tipo de la estación estaba siguiéndola y eso la puso muy nerviosa, se acerco a un edificio en construcción, pero los constantes piropos obscenos de los trabajadores, la pusieron aun mas aprensiva, cuando vio que venia un autobús, puso la mano y de inmediato se subió, respiro aliviada.

Robert vio lo asustada que estaba y le causo un poco de gracia, ni siquiera lo habia mirado y ya estaba asustada, de seguro si le hubiera echado una ojeada, no pensaría que un hombre como él, podría hacerle daño.

Rob como lo llamaban sus amigos, era un publicista, su pasión era la fotografía y admiraba la belleza, mas la de las mujeres, por eso las líneas que definían a Kristen le habían llamado la atención mas de lo que debería, si ella solo lo hubiera mirado un instante, habría visto que estaba muy bien vestido, a pesar de haberse dejado crecer un poco la barba no la tenia desaliñada, se veía masculino y muy varonil, sus ojos verdes que brillaban como si siempre pensara una travesura y su encantadora sonrisa era un arma letal para las mujeres.

Él no era un acosador, ni le encantaba andar asustando chicas al azar, pero Kristen lo habia cautivado a tal punto de seguirla sin importar que se le hiciera tarde para su trabajo. Camino detrás de ella, hasta la obra, sonrió con los comentarios de los trabajadores y miraba como los ojos de Kristen estaba llenos de miedo y angustia, y se desilusiono cuando subió al autobús alejándose de él.

Sin embargo, la vida coloco una nueva oportunidad de hablarle, el autobús se detuvo en un semáforo a pocos metros de donde la habia recogido, de modo que corrió hasta alcanzarlo, se subió y se sintió aliviado al verla sentada en la ultima fila, mirando unos papeles, como estaba distraída se sentó a su lado.

- sabias que eres la mujer que mi mamá quisiera como nuera??

Kristen habia escuchado bien, era la voz del tipo de la estación y le estaba diciendo quien sabe que tontería, volteo y lo miro con enojo

- como dijo???

Robert no podía creer que tuviera semejantes ojos, parecían un mar en plena tormenta, llenos de furia.

- que si sabias que a mi hermana le gustaría tener una cuñada como tu??

- no!!- se limito a decir y regreso con su anterior actividad

Kristen habia sido tan cortante que desarmo a Robert, pero él no se daría por vencido, así que pensó de nuevo a ver como la abordaría otra vez, la miro de arriba abajo y vio que en su mano derecha llevaba un hermosa pulsera de plata con muchos dijes, uno en cada eslabón de la cadena.

- no te pesa???

Kristen trato de ignorarlo, pero cuando sintió que la mano de Robert la tomo de la muñeca se sobresalto

- oiga!! Que le pasa??

- te estoy preguntando que si te pesa, tiene demasiadas cosas para una mano como la tuya..

- no creo que eso sea de su incumbencia, mire…no quiero ser grosera, pero se podría cambiar de asiento, la verdad usted me esta poniendo muy incomoda.

Robert sonrió al ver que ella estaba tomando un color rojo en sus mejillas, debía de estar muy molesta.

- y bien…se cambia usted o yo???

- por si no te has dado cuenta, el autobús esta lleno, y de pie no me voy, me falta mucho.

Kristen levanto los ojos y comprobó lo dicho por Robert, así que suspiro resignada.

- como te llamas??

Kristen guardaba silencio y se concentro en mirar por la ventanilla.

- me imagino que si no me dices tu nombre, menos me vas a dar tu teléfono- Kristen seguia sin decir una palabra- OK, supongo que rogon no soy, así que mas vale que me baje aquí….adios…

Kristen sintió un tremendo alivio cuando Robert bajo en la siguiente parada, su corazón latía a mil por hora aunque no podía negarse que era bastante guapo, “pero hasta los guapos son gente mala”, se dijo mientras analizaba lo que habia vivido.

Robert estaba frustrado y de mal humor al llegar a la oficina, aventó su maleta al suelo con rabia, se sentó en el escritorio y encendió el computador, sin embargo, no tenia ganas de nada, se creía un galán y el rechazo de Kristen lo había puesto de mal humor.

- Y a ti que te pasa???- preguntó Taylor al entrar en la oficina y verlo así.

- nada!!!-pero su cara no reflejaba esa afirmación.

- es por Emilie, de nuevo anda molestándote mas de lo que debería??

- no, no fue ella, es otra…

- otra??- Taylor sonrió

Taylor era amigo de hacia varios años de Robert, y desde que habia conocido a Emilie sentía algo muy especial por ella, amor, podría decirse, pero nunca se lo habia dicho, ni siquiera mencionado, sin embargo, estaba como el amigo abnegado y siempre dispuesto a consolarla cuando Robert le hacia una de las suyas.

- y ahora quien fue??

- una chica que me encontré en la estación de autobuses

- y que paso??

- ps que me bateo y me mando a la fregada, puedes creer que ni siquiera sonrió con los chistes de formar parte de mi familia

- caray!! Eso si es terrible- dijo en tono jocoso- pero bueno, ya deja las cosas así, mas bien alegrate, te vengo a dar esto- pasándole un sobre

- que es esto???

- son dos invitaciones para una exposición de arte contemporáneo en una de las mejores galería de la ciudad.

- wow!!, que bien…no pretenderás que lleve a Emilie o si??- mirándolo de reojo

- no, este…si quieres, o si encuentras a la tipa de la estación ps la invitas, jajajaja, igual es el viernes.

- muy gracioso…ahí veo que hago, mejor pongámonos a trabajar que bastante que si tenemos…

Kristen llego a tiempo a la cita, organizo todo y regreso a la galería, en la tarde recogió su coche, y en la noche se encontró con sus dos mejores amigas para comer y tomar una copa.

Dakota y Nikki eran mas que amigas para Kristen, eran su familia, muy amablemente cada una la habia recibido en su casa por un temporada cuando ella se fue de la suya para alejarse de las peleas de sus padres, cuando Kristen cumplió la mayoría de edad hizo su vida aparte, pero nunca algo de lo que pudiera avergonzarse para subsistir, en uno de sus trabajos habia encontrado el apoyo de Chris Weitz, un hombre que no tenia hijos y que veía en ella una hija, le habia costeado sus estudios y la vivienda por un tiempo, cada domingo lo visitaba a él y a su esposa, pasaba una linda tarde compartiendo con ellos en su particular estilo de vida.

Chris y su esposa le habían inculcado a Kristen el amor por todo tipo de arte, Francie la esposa de Chris, en las tardes se dedicaba a enseñarle música y literatura, por su parte él la llevaba cada fin de semana a exposiciones y clubes de gente bohemia. Así que Kris habia adquirido un gusto exquisito por el arte en todas sus dimensiones, era una excelente critica, observaba y admiraba en cada detalle de una obra su grandeza, en cada nota y melodía se deleitaba con los sonidos y exponía sus sentidos a cada delicada frase de un poema.

Mas que Chris y Francie, sus amigas estaban orgullosas de ella y de todo lo que habia logrado a tan corta edad, admiraban su sensibilidad y su capacidad de ver las cosas donde nadie mas.

- hasta que llegas, Kiki… - la saludo Dakota apenas se acerco a la mesa con ese apodo cariñoso que le habia dado gracias a un chico de la escuela que cada que la veia tartamudeaba, por cierto Kristen odiaba el dichoso apodo

- no sabes el día que he tenido

- a ver cuenta- Nikki la mas curiosa de sus amigas, debido a su naturaleza inquisitiva, habia desarrollado sus habilidades en el periodismo

- porque no me extraña que tu fueras la que dijera eso- Dakota era una sexóloga, catalogada como una de las mejores en su campo, no le daba pena de nada y siempre era la primera en alentar a Kristen a aventurarse en una relación nueva.

- no se vayan a pelear, ya les cuento, solo déjenme pedir algo de tomar

Después de ordenar y hablar temas irrelevantes, Nikki recordó la llegada de Kristen.

- que nos vas a contar, que te paso hoy??

- no te podías quedar con las ganas, verdad??- reprocho Dakota

- como tu, solo que yo si digo, a ti solo…

- ya, no mas!!!- respondió Kris con energía- hoy me paso algo rarisimo…escuchen…iba para la reunión y…

Kristen les contó todo lo que habia pasado con aquel extraño en la estación de autobuses, Dakota y Nikki no parecían sorprendidas, cada una estaba haciendo mentalmente un análisis desde su punto de vista profesional.

- los hombres son unos cerdos machistas- dijo Dakota

- según las estadísticas, los hombres mas peligrosos se exponen para hacer caer a sus victimas- le aclaro Nikki.

- según estudios el 30% del cerebro masculino esta dedicado a pensar en besos y abrazos para chicas…dicho en otra forma en SEXO!!!- afirmo Dakota- digo si no es mas…

- terminaron???- pregunto Kris con una sonrisa

- aun no…

Y así continuaron por un largo rato, Dakota desde su punto de vista y Nikki desde el suyo, hasta que Kristen sin mas se puso de pie y muy cortésmente se despidió, alegando que llegaría tarde a la galería para el inventario antes del viernes, sus amigas se rehusaron a dar por terminado el tema, dejándolo en puntos suspensivos hasta que se vieran de nuevo el día del evento que organizaba Kris.